La dentadura de un carnívoro
Al igual que todo el aparato digestivo, los dientes de perros y gatos están diseñados para consumir y procesar carne. Entre los cuatro y siete meses de edad, los cachorros y gatitos experimentan el cambio de dentadura, donde los dientes de leche son reemplazados por los dientes permanentes. La dentadura de un perro adulto tiene 42 dientes, mientras que la de un gato adulto tiene 30.
Los dientes de un carnívoro sirven para capturar, sujetar presas, arrancar trozos de carne o romper huesos, para luego masticarlos de forma más gruesa. A diferencia de los herbívoros, los perros y gatos no pueden moler su comida.
Problemas dentales en perros y gatos
Desafortunadamente, todavía hay muchas mascotas que sufren problemas dentales no detectados. Estos suelen comenzar con la formación de placa, que se origina a partir de restos de comida y que, con los minerales de la saliva, se endurece y se convierte en sarro. El sarro puede provocar inflamación o incluso retracción de las encías, lo que en el peor de los casos puede causar malformaciones dentales o la pérdida de dientes.
En los gatos, además, es común una forma especial de caries conocida como FORL (lesiones odontoclásticas reabsortivas felinas). Esta enfermedad hace que los dientes del gato se desintegren gradualmente, se vuelvan frágiles y puedan causar lesiones graves en la boca. Parece ser una enfermedad autoinmune que afecta los dientes, más que una infección bacteriana o viral. Sin embargo, aún no hay estudios concluyentes sobre esta afección.
Los signos típicos de problemas dentales incluyen mal aliento, manchas marrones en los dientes, encías enrojecidas, saliva con sangre y rechazo de alimentos (especialmente duros). Si no se tratan, los problemas dentales pueden causar daños en todo el organismo a largo plazo. Pueden surgir problemas cardíacos, hepáticos o renales si las bacterias y virus se propagan desde la boca al torrente sanguíneo.
¿Cómo puedo proteger a mi mascota de los problemas dentales?
Mediante revisiones regulares de la boca y los dientes, se pueden detectar y tratar muchas enfermedades a tiempo. Por ejemplo, la placa puede eliminarse en sus primeras etapas por el propio dueño, mientras que el sarro solo puede eliminarlo un veterinario bajo anestesia. Sin embargo, es mucho más eficaz prevenir la formación de placa desde el principio, lo cual se logra mejor con la alimentación adecuada.
Los gatos y perros alimentados con dieta BARF tienen un riesgo significativamente menor de desarrollar problemas dentales. Al masticar trozos de carne y huesos, realizan una limpieza natural de sus dientes que elimina la placa e incluso el sarro. El masticar regularmente huesos y artículos de masticación también estimula la producción de saliva, que protege los dientes y las encías, mientras fortalece los músculos de la mandíbula. Sin embargo, es importante tener cuidado: los huesos siempre deben administrarse crudos, ya que al cocinarlos pueden astillarse. Nunca dejes a tu mascota sin supervisión mientras mastica huesos o artículos de masticación, y asegúrate de que siempre tenga agua fresca disponible.
Todos los productos masticables de eBarf se fabrican sin aditivos artificiales. Están cuidadosamente deshidratados y no solo contribuyen a la higiene dental natural, sino que también contienen numerosos nutrientes valiosos. Estos productos masticables naturales son la forma más adecuada de proteger a tu mascota de los problemas dentales: ¡pruébalos tú mismo y consiente a tu perro o gato con este saludable snack entre comidas!
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